La cultura maya cubrió el territorio sureste de lo que es hoy la
República mexicana y que corresponde a los estados de Yucatán, Campeche,
Tabasco, Quintana Roo y la zona oriental de Chiapas, lo mismo que la mayor parte de Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice, cubriendo una extensión territorial que
varía, de acuerdo con los diversos arqueólogos e historiógrafos, entre 325,000 a 400,000 Km2, teniendo por límite
el Golfo de México y mar de las Antillas; el océano Pacífico; el río
Grijalva (conocido en Guatemala como río Usumacinta), en el estado de Tabasco y el río Ulúa en Honduras y el río Lempa en El Salvador actuales.
Organización política
Los mayas primitivos se agrupaban en pequeños caseríos, distantes unos de otros. Posteriormente fueron erigidos algunos centros ceremoniales. La vida de estos primeros habitantes del área maya dependía enteramente de los elementos naturales y del cultivo y recolección de sus cosechas.
Con la vida sedentaria y la práctica continua de la agricultura primitiva, surgió lo que al principio fue el culto sencillo de la naturaleza y de los elementos ligados a la siembra, tales como el sol, la lluvia, el viento, las montañas, el agua, etc.
Habría que imaginar
que las sencillas ceremonias eran oficiadas y dirigidas por el jefe de la familia. Posteriormente, con la
tecnificación incipiente de la agricultura, la práctica religiosa fue
organizada en forma más compleja y surgieron los primeros sacerdotes
profesionales.
Los sacerdotes se convirtieron en los depositarios de la ciencia y adquirieron un poder político creciente que los transformó en una casta dominante. A ellos se debió el perfeccionamiento del calendario, la cronología y la escritura jeroglífica.
Los sacerdotes se convirtieron en los depositarios de la ciencia y adquirieron un poder político creciente que los transformó en una casta dominante. A ellos se debió el perfeccionamiento del calendario, la cronología y la escritura jeroglífica.
En el siglo IV de nuestra era, la cultura maya se había establecido sólidamente en el norte y en el centro del Petén. La religión maya se había convertido en un culto sumamente desarrollado y complejo.
Hemos visto cómo la primera etapa de la civilización maya transcurre durante el ciclo correspondiente a la caza, a la pesca y recolección. También hemos conocido la etapa correspondiente al cultivo de las primeras plantas o período inicial de la civilización agrícola. Durante esta segunda etapa surgió una nueva unidad política que era la aldea gobernada por un consejo de jefes o cabezas de familia.
La tercera fase del desarrollo de la civilización maya corresponde un orden social y económico, en el que predomina la mujer y se establece el matriarcado. La cuarta etapa de desarrollo se caracteriza por la consolidación de las formas esenciales de la civilización maya y por el paso del derecho materno al paterno definitivo.
En la época de mayor florecimiento de la civilización maya, la jerarquía del poder estaba conformada por:
·
Sacerdotes
gobernantes
·
El sumo
sacerdote maya (Ah-Kin-May)
·
El
sacerdote (Halach Uinic)
·
Jefes y
señores principales (Bacab)
·
Mayordomo
real
·
Consejo
de estado, integrado por los sacerdotes y gente principal
·
Jefes
guerreros (Nacon)

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